Definición
El emprendimiento es un termino últimamente muy utilizado en todo el mundo. Aunque el emprendimiento siempre ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad, pues es inherente a ésta, en las últimas décadas, éste concepto se ha vuelto de suma importancia, ante la necesidad de superar los constantes y crecientes problemas económicos.
a palabra emprendimiento proviene del francés entrepreneur (pionero), y se refiere a la capacidad de una persona para hacer un esfuerzo adicional por alcanzar una meta u objetivo, siendo utilizada también para referirse a la persona que iniciaba una nueva empresa o proyecto, término que después fue aplicado a empresarios que fueron innovadores o agregaban valor a un producto o proceso ya existente
En conclusión, emprendimiento es aquella actitud y aptitud de la persona que le permite emprender nuevos retos, nuevos proyectos; es lo que le permite avanzar un paso mas, ir mas allá de donde ya ha llegado. Es lo que hace que una persona esté insatisfecha con lo que es y lo que ha logrado, y como consecuencia de ello, quiera alcanzar mayores logros.
Importancia del emprendimiento.
El emprendimiento hoy en día, ha ganado una gran importancia por la necesidad de muchas personas de lograr su independencia y estabilidad económica. Los altos niveles de desempleo, y la baja calidad de los empleos existentes, han creado en las personas, la necesidad de generar sus propios recursos, de iniciar sus propios negocios, y pasar de ser empleados a ser empleadores.
Todo esto, sólo es posible, si se tiene un espíritu emprendedor. Se requiere de una gran determinación para renunciar a la “estabilidad” económica que ofrece un empleo y aventurarse como empresario, mas aun sí se tiene en cuenta que el empresario no siempre gana como si lo hace el asalariado, que mensualmente tiene asegurado un ingreso mínimo que le permite sobrevivir.
En muchos países (Casi todos los países Latinoamericanos), para muchos profesionales, la única opción de obtener un ingreso decente, es mediante el desarrollo de un proyecto propio. Los niveles de desempleo, en gran parte de nuestras economías, rondan por el 20%, por lo que resulta de suma urgencia buscar alternativas de generación de empleo, que permitan mejorar la calidad de vida de la población.
Los gobiernos han entendido muy bien la importancia del emprendimiento, tanto así, que han iniciado programas de apoyo a emprendedores, para ayudarles en su propósito de crear su propia unidad productiva.
Casi todos los países, tienen entidades dedicadas exclusivamente a promover la creación de empresas entre profesionales, y entre quienes tengan conocimiento específico suficiente para poder ofertar un producto o un servicio.
La oferta de mano de obra, por lo general crece a un ritmo más acelerado de lo que crece la economía, por lo que resulta imposible poder ofrecer empleo a toda la población. Teniendo en cuenta que nuestros estados, no tienen la capacidad de subsidiar el desempleo como sí lo pueden hacer algunos países europeos, la única alternativa para garantizar a la población el acceso a los recursos necesarios para su sustento, es tratar de convertir al asalariado en empresario.
La oferta de mano de obra, por lo general crece a un ritmo más acelerado de lo que crece la economía, por lo que resulta imposible poder ofrecer empleo a toda la población. Teniendo en cuenta que nuestros estados, no tienen la capacidad de subsidiar el desempleo como sí lo pueden hacer algunos países europeos, la única alternativa para garantizar a la población el acceso a los recursos necesarios para su sustento, es tratar de convertir al asalariado en empresario.
Ante estas circunstancias económicas, el emprendimiento es el salvador de muchas familias, en la medida en que les permite emprender proyectos productivos, con los que puedan generar sus propios recursos, y les permita mejorar su calidad de Vida.
Sólo mediante el emprendimiento se podrá salir triunfador en situaciones de crisis. No siempre se puede contar con un gobierno protector que este presto a ofrecer ayuda durante una crisis. El emprendimiento es el mejor camino para crecer económicamente, para ser independientes, y para tener una calidad de vida acorde a nuestras expectativas lo cual implica desarrollar una Cultura del emprendimiento encaminada a vencer la resistencia de algunas personas a dejar de ser dependientes. La capacidad emprendedora como capacidad de innovación no sólo es una opción de este tiempo, se ha vuelto una necesidad ineludible de profundizar en nuestros países latinoamericanos , a partir de la nueva realidad que emerge de la globalización el cambio de paradigma tecnológico.
Durante las dos últimas décadas del siglo XX, el mundo inicio una transformación radical en el modo de organizar la economía y en la velocidad de la innovación tecnológica, revelando un verdadero cambio de paradigma, como lo ha señalado Carlota Perez. Este cambio de paradigma esta caracterizado por la globalización económica y la revolución de las tecnologías de la información. Hay problemas previos a este proceso como la pobreza y la destrucción del medio ambiente que tienen una posibilidad de resolverse en el nuevo paradigma emergente, pero hasta ahora la evidencia es que empeoran.
La globalización económica en síntesis consiste en la liberalización de los mercados, las eliminación de barreras del comercio internacional, la unificación e integración del sistema financiero mundial, todo lo cual ha permitido el aumento de los flujos comerciales y de los flujos financieros a través de todo el mundo; la creación de grandes consorcios globales y multinacionales en todo tipo de negocios; la distribución de la producción y la localización de las compañías en diversos países. Este proceso ha permitido la creación de una riqueza nunca antes vista, ha empoderado a los clientes para elegir entre múltiples ofertas con alta exigencia de calidad e innovación, ha obligado a las compañías a exigirse por una constante mejora de sus ofertas, la calidad del servicio y la experiencia que entrega a los clientes. la mejora de los servicios básicos para el proceso industrial como telefonía, servicios sanitarios y electricidad ha mejorado la calidad y permitido la universalización de la oferta. La innovación constante ha caracterizado el comercio.
El cambio de paradigma tecnológico.Llamada así por su capacidad de cambiar la estructura de todos los sectores económico como la industria, defensa, medicina y hogar, ha acelerado el desarrollo y comercialización de productos innovadores con la más vistosa expresión en comunicación en los teléfonos móviles e Internet. Un proceso paralelo, pero también soportado por la capacidad informática, es el desarrollo de la biotecnología y la ingeniería genética, con aplicaciones para la ciencia, la salud, la producción agropecuaria e incluso en industrias como la producción minera.